El rendimiento escolar es el resultado de varias cosas, pero sobre todo de cuatro:
Antes de empezar, échale un vistazo al esquema que resume los diferentes aspectos que entran en juego en esto del rendimiento escolar:
Las aptitudes son las cualidades que tenemos a la hora de estudiar, y se resumen en:
Capacidad
Esto es, nivel intelectual adecuado a lo que estudio. Si padezco de algún déficit y/o trastorno, la capacidad puede verse afectada; de igual manera, ciertos contenidos requieren cierta madurez intelectual (con 15 años no puedo entender los contenidos de…pongamos, las matemáticas de 5º curso de ingeniería, a no ser que sea un genio). Lo ideal es estudiar siempre el nivel acorde a nuestras capacidades.
Adecuado nivel académico
Aquí hablamos de la “base”. Muchas materias requiere tener cierta base, por ejemplo, matemáticas, lenguas extranjeras… otras, si son nuevas, quizás sean más abordables si no tienes base. En todo caso, un buen nivel de cultura general siempre ayuda en cualquier materia, sea cual sea.
Buena asimilación de los contenidos
Esto es lo que comúnmente se conocer como “quedarse con las cosas”. Si soy capaz de enterarme de lo que estoy estudiando, podré aprenderlo. Si no soy capaz de asimilar, no podré usar lo que aprendo después; por eso es importante no estudiar “de memoria”, sino entendiendo perfectamente las cosas.
Si cumplo en las tres partes, puedo decirlo claro:
¡puedo estudiar!
Nuestra personalidad y estado de ánimo influyen poderosamente en nuestro rendimiento escolar.
Estabilidad emocional
Está más que demostrado que para poder estudiar hemos de estar tranquilos, relajados, y serenos. Y aquí entra en juego la estabilidad emocional, esto es, el sentirnos bien, sin problemas importantes, a gusto con nosotros mismos y con los que nos rodean (amigos, familia). Esto es fundamental, pues no podemos centrar nuestra atención en el estudio si hay circunstancias negativas que nos rondan.
Imagen y autoestima personal
Tambien esto influye en nuestra estabilidad emocional, puesto que el vernos bien, el sentirnos a gusto con nosotros mismos nos proporciona una tranquilidad, una sensación de seguridad y un estado de ánimo que nos permite ponernos a estudiar, pues estudiar es mejorar aún más esa imagen estupenda que vemos en el espejo.
Ausencia de problemas personales
Muy relacionado con la estabilidad emocional, todo problema personal que tengamos en el momento de estudiar va a interferir negativamente, puesto que nuestra atención estará puesta en ese problema, sea cual sea, importante o no. Lo mejor es resolverlo antes de ponernos manos a la obra, pero si no, por lo menos debemos intentar relajarnos y dejarlo a un lado durante el estudio.
Si cumplo estas tres condiciones puedo decirlo claro
¡Estoy en condicionesde estudiar!
La actitud es todo lo relacionado con las ganas, el interés y la buena disposición que ponemos a la hora de estudiar, pero son más cosas:
Asistencia a clase
Fundamental. Si me quiero enterar de las cosas, más me vale ir a clase. Y si pierdo alguna por lo que sea, debo recuperarla de alguna forma (pidiendo los apuntes, preguntando qué se ha hecho…)
Atención y participación en clase
Lo mismo, fundamental. No sólo cuenta el ir a clase, sino el participar, el mostrar atención, el estar en clase de forma activa, no pasiva, como un mueble. Si haces de la clase algo activo, algo vivo, no solo será más divertida, sino que la aprovecharás mucho más, pues se te quedarán los conocimientos mucho más fácilmente.
Estudio diario
Aunque puede ser algo relativo según que materia, es importante tener una buena práctica de estudio, o de trabajo diario, para no pegarnos atracones y saturarnos.
Organización del trabajo
Está relacionado con lo anterior, ya que organizándote te evitas los atracones y los agobios por falta de tiempo, aunque va mucho más allá… organizarse es todo un arte, y es algo fundamental para todo lo que hagas en la vida. Aprender desde ya a organizar tu tiempo de estudio, el orden de tus cosas es una apuesta segura de éxito.
Interés
Es evidente que si nos interesa lo que estudiamos lo estudiaremos con más ganas, y con más aprovechamiento. Míralo de esta manera: a mí no me gusta el fútbol, por tanto ni me sé las alineaciones de los equipos, ni me importa quien ganó la última liga, ni sé qué es un regate, porque no me importa. Lo que pasa es que saber o no de fútbol no importa mucho a la hora de buscar trabajo (a no ser que seas futbolista, ¡claro!), pero con las matemáticas, con el inglés, con las ciencias... la cosa es diferente, ¿no?. Y seguro que incluso la materia que menos te gusta tiene algo, algún punto concreto, aunque sea mínimo, que te interesa o te llama la atención... sólo tienes que buscarlo.
Si cumplo estas condiciones lo tengo muy, pero que muy claro
¡Quiero estudiar!
Las Técnicas de trabajo intelectual se refieren a todos los trucos, estrategias, y técnicas que utilizo para asimilar y memorizar mejor los contenidos de lo que estudio, y para cada materia tienes que aplicar y usar técnicas diferentes.
Las claves de las técnicas de trabajo son:
Buena comprensión
Si no entiendo PERFECTAMENTE lo que tengo que estudiar no podré asimilarlo correctamente. Puedo estudiar de memoria, claro, pero eso sólo me va a a valer para llegar al examen, vomitarlo (literalmente) y ya está; si me piden que desarrolle algo en lo que deba utilizar lo estudiado de memoria no sabré hacerlo bien. Para comprender bien las cosas necesito:
Una vez que entiendo perfectamente todo lo que debo estudiar, puedo empezar a subrayar y a hacer esquemas.
Subrayado:
Aunque seguro que sabes cómo y qué hay que subrayar, te recuerdo algunas cosas:
Esquemas y mapas conceptuales
Un buen esquema condensa lo que debo estudiar en puntos , y sirve para afianzar el conocimiento de manera estructurada. Los mapas conceptuales sirven para relacionar ideas y conocimientos, y para desarrollar relaciones entre lo que aprendemos y lo que ya sabemos previamente.
Estrategias de memorización
Son las llamadas técnicas nemotécnicas, o lo que es lo mismo, los trucos que utilizamos para memorizar las cosas que debemos aprender.
Puedes mirar aqui para saber algo acerca de estas técnicas intelectuales.
Si tengo claras y sé aplicar estas técnicas, lo tengo claro:
¡Sé estudiar!
Y si tengo las cuatro cosas claras, y las aplico al estudio, te lo digo yo:
¡¡eres un crack del estudio, y tu rendimiento seguro que es, y será excelente!!
Juan Blasco Velázquez
Madrid
ESPAÑA