Te recomiendo que utilices mejor un planning como este (en francés) para organizarte.

Puedes anotar en rojo lo que tienes que hacer justo el día anterior a que te lo pidan (sería tu última oportunidad para hacerlo), y en azul o negro los días precedentes en los que tendrías que hacerlo, sin preocuparte de ir tarde.   

Ejemplo:

Tengo que entregar un esquema de lengua el viernes 16. Pues entonces planifico:

1) subrayo el tema para el martes 13.

2) lo preparo el miércoles 14, en sucio.

3) lo paso a limpio el jueves y lo dejo listo (lo apunto en rojo en mi planning, que es justo el ultimo día)

Podría hacerlo todo el mismo jueves, pero así, si tengo dudas, puedo consultarlas en clase y asegurarme que mi esquema estará bien. Además, el jueves pueden (o no) mandarme ejercicios sorpresa para el viernes, y reducirme así el tiempo que tenía pensado para el esquema. 

En cada columna tengo el trabajo que tengo que hacer ese día, así que es importante llevarlo  siempre al día, actualizado todas las tardes.

Si repartes tus tareas de clase a lo largo de la semana equilibras la carga de trabajo para no pegarte palizones (o directamente no hacerlo), y además no te olvidas de nada.

Las primeras semanas puede que te cueste y tengas problemas para saber el tiempo necesario que te llevará hacer las cosas, pero poco a poco, verás que puedes llegar a ser muy eficaz.

Este sistema es especialmente útil si tienes asignaturas pendientes.

Y además, por si no te crees que sirva, mira la plantilla que yo mismo utilizo...